lunes, 26 de noviembre de 2007

Un poco más viejo

Noviembre ha sido un mes de cumpleaños, una epidemia de felicitaciones y abrazos atribuibles quizá a la cuesta de enero o al amor mercadológico que despierta febrero.

Un montón de gente que conozco cumple este mes: mis tíos (Mario y Carlos); muchos amigos que ahora veo poco (Lauris, Vegeta); las ex novias (Adris y Ade); amigos más recientes (Ethelia, Alicia, Iván y Limón), los que me acuerdo pero me da igual (Diego); los que siempre están (Jonas, Vaquero y Gus) y él que está frente al espejo (yo). ¿Qué significa haber crecido un año más?

Yo me siento igual, aunque si me miro con cuidado, quizá encuentro mi rostro un poco más duro, más serio, si sonrío se me hacen patas de gallo, pero eso ya hace un rato que es así.

Cuando cumplí los cinco años me paré sobre la taza del escusado para alcanzar a mi mamá que se maquillaba en el espejo y le dije que ya era un niño grande, para distinguirme de los que tenían de cuatro para abajo.

A los diez me caí de una moto en la Marquesa y nunca me he vuelto a subir a una de verdad, a los 15 rayé “skite" en una pared cerca de mi casa, a los 19 empecé a leer Cien Años de Soledad y lo terminé a los 20. Todo en un abrir y cerrar de ojos.

¿Si muriera ahora moriría tranquilo? Probablemente sí, pero me falta mucho: hacer una casa de árbol, publicar mi propia revista, fumar un cigarro en Machu Pichu, volver a Buenos Aires o ver campeonar a los rayos de nuevo.

No me da miedo estar más viejo cada día, ni que me atropelle un carro mañana, sólo estar seguro que el próximo año, si tengo la suerte de soplar 25 velitas sepa que cada una valió la pena. Que tal que no funcionara el condensador de flujos.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Francisco

Recientemente se sumó una alumna al taller de foto que doy en una preparatoria al sur de la ciudad, se llama Ailed y ante la pregunta explica que su nombre se puede entender como Delia al revés o como las iniciales de 5 piedras preciosas que no puedo recordar.

Una vez hecha la aclaración, la clase inició y yo entendí que en 24 años nunca me había preguntado por el significado de Francisco. Despúes de todo habemos demasiados como para sorprenderse y decir: ¿Francisco? orale, ¿qué significa?

No tuve más remedio que buscar la respuesta: Francisco significa que viene de Francia o de origen latino. Creo que hasta ahí va muy bien la descripción. En realidad, averiguar sobre mi nombre me hizo pensar cuánta relación guarda el orgien de los nombres o sus significados con las personas que responden a él.

En mi caso, el problema comienzó con los diminutivos o sobrenombres como Panchito, Paquito, Pacorro, Paquete o cualquier otro que se les ocurra. Por ejemplo, en Argentina me explicaron que "paco" se le llama a los residuos químicos que quedan luego de la elaboración de la cocaína, una pasta base que es altamente adictiva y sus efectos son devastadores. Ya cambia la cosa.

Tampoco es de preocupar, ahí estan algunos Franciscos famosos como Francis Ford Coppola, Francis Drake, San Francisco de Asis, Frank Sinatra, o Pancho Villa, bueno ese no, porque su verdadero nombre era Doroteo Arango.

Aqui les dejo una secuencia que hicimos en clase protagonizada por la mismísima Ailed.


lunes, 5 de noviembre de 2007

Cosas que no son muy importantes ya

Siempre he pensado que el que no tenga nada que decir mejor que no diga nada, aunque nunca he sido de los que hacen todo lo que piensan. Mejor dicho, tiendo a decir cosas cuando no tenía nada concreto que decir. Como hoy o cómo cada lunes por la noche cuando escribo en este espacio.

Sucede que los lunes por la noche es cuando más cansado me siento y cuando más me da por revisar lo sucedido en la semana que terminó. Pero, ¿qué decir en este lunes 5 de noviembre? Algunas cosas que no son muy importantes ya.

Quería escribir algo sobre la celebración del día de muertos y mi viaje del año pasado a Janitzio, Michoacán (cuando por cierto empecé a escribir un blog en el space de msn), pero se pasó el día.

Después quise escribir sobre lo complicado de hacer un disfraz uno mismo y la triste historia de cuando mi disfraz de ardilla parecía una rana por ser verde, mientras Armando Urle era la mejor ardilla de todo el bosque en aquel Blancanieves de 4º de primaria.

Más tarde pensé en escribir sobre lo desastroso que es visitar Coyoacán los sábados por la noche, también trate de estructurar algunas líneas sobre la penosa actuación de los Rayos durante toda la temporada que coronaron con una mediocrísima actuación en su vieja casa el Estadio Azteca frente a su gente de la capital.

Hoy ya no tiene relevancia todo esto, ni para mí ni para nadie, no tiene actualidad como dicen los periodistas. Aún así me parece que el objetivo de los espacios independientes -como los blogs- es simplemente tirar ideas que con suerte alguien revisará y le hará pensar en otras ideas.
Una idea más: Si alguien todavía no sabe cómo cooperar con Tabasco y Chiapas todavía estamos a tiempo, llamemos al 57 05 74 13 para ver que podemos hacer.