lunes, 30 de julio de 2007
A Guanajuato en corto
Al terminar la carrera de lo único que se puede estar seguro es de que ya no existen más las vacaciones de verano. Para algunos, la frustración aumenta cuando aquellos amigos que por alguna razón no terminan por terminar su carrera y siguen gozando del verano como premio a su lentitud. Sí, les tengo envidia. Por suerte ahora tengo seis días de vacaciones al año y la satisfacción de saber que al menos yo me pago mis propios viajes... olvidenlo.
Pero bien valió la pena agotar un día vacacional para viajar a Guanajuato, cuna de la independencia y sede del festival de cine Expresión en corto, al que tantas ganas tenía de ir.
Si usted viaja a esa bella ciudad del bajío desde el sur de la ciudad de México, se recomienda hacer escala en Drive Thru del Mc Donalds de períferico para el tráfico de salida y llevar cambio para los baños de las casetas por aquello de la coca cola.
Una vez allá, es obligado vistar el callejón del beso, el pípila, las momias, y las pizzas de $12 la rebanada + vasito de coca en la plaza de la paz, con Moctezuma Revange incluído.
Ya en el festival acudimos a la conferencia de Tim Burton que contestó amablemente al tedioso cuestionario (no entrevista) que le hacían; la muestra de ficción internacional; la función de madrugada en el panteón de la ciudad; Lawrence de Arabia en el teatro principal (que seguiría viendo si aún si me hubiese quedado); y mi momento favorito: función homenaje a Roberto Gavaldón en las escalinatas de la universidad.
Y si de souvenirs se trata, más allá de las charamuscas y los dulces de coco, nada como la playera del Santo vs las momias.
Hasta el próximo verano.
lunes, 23 de julio de 2007
En defensa de la mentira
Al trabajo del comunicador con frecuencia se le divide tajantemente en ficción o documental, si se tratase del primer caso se dice que es un artista y en el segundo se trata de un documentalista. Ya desde el siglo XIX la comunidad literaria europea se debatía entre realistas y románticos sin llegar a ningún acuerdo. Escritores como Oscar Wilde condenaban el arte realista de su época y defendían a la mentira, es decir, la ficción como arte, ciencia y placer social.
En pleno siglo XXI el debate no puede estar más vigente, lo mismo sucede para el escritor, el cineasta, el reportero o el fotógrafo. Concretamente, en la fotografía –concebida para retratar la realidad– el debate entre la ficción y documento nunca ha desaparecido, desde Robert Capa en el Soldado republicando herido de muerte hasta el absurdo en la obra de David Lachapelle.
En realidad, arte y documento no son incompatibles, como tampoco lo son información y discurso, basta con observar la fotografía de nota roja en los diarios mexicanos de principios de siglo que reconstruían escenas para ilustrar las notas como el asalto a un banco o una pelea en un bar.
Es mentira que la fotografía construida –todas lo son en mayor o menor medida– sea exclusiva de la publicidad o la moda, también es un discurso, una editorial o una columna. Percibir una idea a través de una imagen, en un vistazo, es el lenguaje con que nacimos, nosotros, los posmodernos.
domingo, 22 de julio de 2007
Los motivos del bobo
viernes, 20 de julio de 2007
Chichen
jueves, 19 de julio de 2007
Fontanarrosa, gracias.
miércoles, 18 de julio de 2007
Pseudoefredina Controlada
Chubasco publica para Reforma
martes, 17 de julio de 2007
Amable Petición
lunes, 16 de julio de 2007
Para masoquistas despilfarradores
De todas las profesiones y oficios que existen actualmente, ser odontólogo debe ser –sólo detrás del policía de tiendita- la profesión más ingrata del mundo. No hay persona alguna que diga “¡Ahuevo hoy me toca ir al dentista!”
¿Cuándo fue la última vez que vimos a Clive Owen protagonizando a un dentista?. ¿cuándo fue la última vez que un odontólogo apareció en la portada de la revista TIME?, ¿cuándo fue la última vez que en una sobremesa hablamos de la los incisivos laterales superiores? ¡JAMÁS!
Y es que en verdad es jodido ir al dentista. En primer lugar usted permanece sentado en una salita de espera donde normalmente habrá niños jugando, gritando o llorando y para distraerse sólo encontrará revistas atrasadas de Vanidades o Caras en el mejor de los casos.
Una vez adentro, su labor consiste en recostarse los siguientes 40 minutos con la boca abierta y de frente a una lámpara. Mientras el o la dentista introduce objetos metálicos que harán de su boca una fiesta de esmalte en dónde la única música es el “Zzzzz” que le pondrá la piel de gallina.
Cuando usted crea que no puede estar más incomodo, la asistente del dentista (nada en contra de los asistentes) se asomará para cerciorarse que lo aprendido hasta ahora da buenos resultados, mientras le saca la saliva con un tubito que parece esconder su lugar de origen.
Si ya esta aburrido, no se preocupe, la doctora lo entretendrá con preguntas generales como ¿fumas?, ¿duele?, ¿qué tal la escuela?... que usted nunca podrá contestar porque, claro, tiene la boca abierta.
Al final de la sesión, cuando piense que todo ha terminado, acuérdese que todavía falta pagar por la tortura, ¿no es este el lugar perfecto para un masoquista despilfarrador?
Pobres odontólogos la verdad es que lo último que uno hace es darle las gracias, después de todo pudieron haber escogido otra carrera, aunque sea alguna de las 13 más saturadas según un estudio reciente: Derecho, Administración, Contaduría, Ingeniería en Computación y Sistemas, Formación Docente en Educación Básica, Pedagogía, Mercadotecnia, Arquitectura, Ingeniería Mecánica e Industrial, Medicina, Ciencias Políticas y Comunicación.* Así al menos estarían de nuestro lado.
Por cierto me sacaron la muela el fin de semana. ¿rencor contra mi dentista? ¡JAMAS!
* Estudio realizado por la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) sobre "Mercado laboral de profesionistas en México, diagnóstico y perspectiva al año 2010". Dato: http://www.cuarto-poder.com.mx/.
lunes, 9 de julio de 2007
Cel cam
Siempre he desconfiado de las cámaras incorporadas a los celulares, en primer lugar son de mala calidad (aunque admito que van mejorando) y en segundo la gente tiende a tomar fotos de demasiada estupidez.
Creo que es más probable que conservemos las fotos que nos tomaron nuestros padres de pequeños para cuando tengamos 60 a cualquiera de las que hoy hacemos desde nuestros teléfonos móviles.
No es que sea un nostálgico del análogo, nada de eso, yo soy el tipo que lleva nueve meses pagando a crédito un cámara reflex digital, es sólo que me molesta un poco ese afán de que querer captar todo para que al final nada perdure.
Como la gente en los conciertos que pasa más tiempo con celular en mano en lugar de disfrutar la tocada, admito que yo lo he hecho algunas veces.
En fin siempre esta chido tener una cámara a la mano por las dudas, usenla con moderación muchachos.
Escribo esto el día en que finalmente, después de cuatro visitas al túnel de puestitos afuera de plaza universidad, conseguí el cable que pasa las fotos de mi celular a la compu. Veremos cómo funciona. Aquí van algunas, el resto pronto en el maiz peis:
msypace.com/paco88mph
lunes, 2 de julio de 2007
Abandonado como Saúl Hernández
Tan abandonado como Saúl Hernández ha quedado este blog dedicado a las únicas tres personas que amablemente revisan su contenido, mismo número de razones que me han tenido al margen de escribir los días lunes como me lo había prometido y trataré de justificar(me):
1. El tardío descubrimiento de la primera temporada de Lost.
Aunque me reusaba a entrarle a la onda Lost, llega un momento en la vida de todo usuario de Torrent en que la frase gratis hasta las puñaladas toma sentido.
La verdad es que siempre me ha gustado la idea de qué pasaría si te quitaran tu mundito establecido y te pusieran al límite con tus habilidades más primitivas. Sólo espero que si aparezco en una isla lo aprendido por el cine sea cierto: hacer fuego a partir de palitos de madera, pescar con una lanza, que haya una cueva con una fuente de agua inagotable o al menos que me toque una chica tan guapa como Ginger en la isla de Gilligan.
Eso me lleva al segundo pretexto sobre la tardanza del blog…
2. Mi proyecto de tesis.
¿En qué medida aprendemos historia a través del cine? Desde el Nacimiento de una Nación (Griffith, 1915), pasando por Apocalypse Now (Copolla, 1979) hasta La Caída (Hirschbiegel, 2005).
Ejemplos hay miles, aunque en México no es tan cierto, cuántas películas hemos visto sobre la Independencia; sobre la Reforma; sobre la guerra contra Estados Unidos, contra Francia; sobre la Revolución, la guerra Cristera, sobre Lázaro Cárdenas, sobre el 68 o un tema que me llama poderosamente la atención… la guerra sucia de los años setenta.
Me llama la atención después de ver la enorme cantidad de cintas que en países hermanos están haciendo sobre su pasado inmediato, el caso de Argentina, Brasil o Chile con las dictaduras que vivieron en los setenta.
En fin sobre esto surgen muchos temas más del cine como industria cultural: ¿Es el cine un vehículo para contar Historia?, ¿Debe serlo?, ¿Qué es ficción, qué realidad?, ¿Qué es rigor histórico?, ¿Qué pedo con la censura? Y un montón más que sería difícil siquiera hacer todas las preguntas en este espacio. Lo cierto es que no se si se hace mucha investigación del cine de representación histórica latino… es más fácil analizar a Quantin Tarantino (eso rima).
Y finalmente esto me conduce al tercer pretexto…
3. La Copa América.
Donde las grandes estrellas del continente se baten a duelo por ver quién es el más chipocludo y las televisoras se baten por ver quién puede meter más publicidad en menos tiempo.
Cierro con un comentario que escuche de un don que se fue para la copa “Me voy a llevar a 10 venezolanas a mi pueblo para mejorar la raza”… Yo digo que se traiga más.
Chau