Yo y mi otro yo

A veces al escribir sobre un tema tendemos a decir más de nosotros mismos que de lo que tratamos de exponer. Otras veces, al hablar sobre nosotros mismos estamos limitados por la propia percepción del "yo", de la misma forma que el historiador busca ubicar su momento histórico situado en la misma época que describe.

Además, otras veces lo que nos limita más es el lenguaje en sí y/o el mal uso del mismo. Por suerte el lenguaje oral o escrito están lejos de ser nuestras únicas posibilidades discursivas y hay quien dice que una imagen habla más que mil palabras. Aquí dejo 3 autoretratos que preparé para una clase y que espero con el tiempo me hablen del "Yo" que no puedo describir ahora.

flickr.com/paco88mph

Desaparecidos

Terminaron los festejos de independencia en México de este año, ya son casi doscientos años que la gran mayoría de los pueblos latinoamericanos iniciaron sus movimientos de independencia allá por el famoso 1810.

Desde entonces, nos sigue caracterizando la falta de independencia, gobiernos ineficientes y el eterno olvido de la memoria histórica. Nos enseñan poco de historia, nos la cuentan mal y la aprendemos peor.

Hace 30 años, en 1977, la mayoría de los países latinoamericanos, desde Argentina hasta Guatemala eran gobernados por dictaduras militares, financiadas e impulsadas por el gobierno estadounidense que buscaba contener los crecientes movimientos insurgentes, contagiados por los movimientos sociales de finales de los sesenta e impulsados desde la Habana.

En 1973 el presidente chileno, Salvador Allende visitaba México y agradecía la hospitalidad al presidente Luis Echeverría, ese mismo año, estalló el Golpe de Estado en Santiago a cargo de Augusto Pinochet. En los años siguientes, mientras el presidente mexicano presumía su cercanía con los universitarios del país, movimientos guerrilleros fueron desarticulados y finalmente acallados sin la mínima procuración de justicia y sin apego a los derechos humanos.

Durante este periodo, gobiernos autoritarios en toda América Latina utilizaron la represión y la fuerza como principal argumento para callar a la disidencia, es bien conocido el gran número de desapariciones forzosas que ocurrieron a estudiantes, intelectuales y artistas y el atropello a los derechos humanos que provocaron el exilio de muchos más.

Fue hasta principios de los 80´s que comenzó una paulatina apertura democrática con el regreso de gobiernos civiles. Esta fue la década en que nuestra generación nació, 30 años después no sabemos nada de dictaduras ni de guerra sucia, no nos lo cuentan y no nos interesa. Después de todo, alguien ya ganó instituciones como la CNDH por nosotros, que bien que mal hace su trabajo y esta ahí.

Esta es una primera entrega fotográfica donde quisiera poner de manifiesto mi condena al olvido y a la indiferencia y en apoyo a los desaparecidos de los años 70 para que sus esfuerzos por un sociedad más tolerante sirva de algo, al menos, para ser recordados.

Saturación

Al estudiar sobre Teoría del Color todos nos remitimos al Dark Side of the Moon de Pink Floyd como el mejor ejemplo de la refracción de la luz que través de un prisma forma la gama de colores que conocemos y que van del violeta al rojo.

Ahora, cuando aumenta la intesidad de los colores y se aleja de la palidez hablamos de saturación del color. Es decir, verdes bien verdes, rojos bien rojos y diría blancos bien blancos para verme patriota por aquello de que es septiembre pero no es buen ejemplo para ilustrar un color vívido.

Se dice que "Cuanto más se satura un color, mayor es la impresión de que el objeto se está moviendo" y sí esto es cierto yo debería estar negro-rojizo porque no he parado en los últimos días. Entregas finales en la Activa y el trabajo de adjunto nunca fue tan titular como ahora que mi jefa esta ausente.

Dejo de escribir sobre fotografía y les dejo algunas de las fotos que trabaje la semana pasada (muy distintas todas) y que podrán encontrar en flickr.com/paco88mph.

El encuadre

En primer lugar una disculpa a aquellos que entraron a este post titulado “El encuadre" para encontrar absolutamente nada. Todo fue un problema de encuadre justamente, por hacer unas cosas tuve que dejar de hacer otras.

A eso se refiere el encuadre, la decisión del que dispara para decidir qué incluye dentro en ese universo rectangular llamado fotografía, o si se prefiere, qué deja afuera.

El tema venía a colación por el pasado informe de gobierno (el del sábado porque el del domingo fue un informecial) cuando se dejó fuera del encuadre el discurso de la presidenta de la mesa Cámara de Diputados, la perredista Ruth Zavaleta, al explicar la ausencia de su partido en el informe.

Hoy sabemos que “el intento de censura” o el “error técnico” lo único que provocó fue que el discurso fuera replicado en todos los noticieros a lo largo de la semana y motivo de repetidas acusaciones contra la secretaría de Gobernación o la Cepoprie, encargada de la transmisión del informe en las cadenas comerciales.

En el encuadre de una foto como cualquier otro es tan importante lo que se deja afuera como lo que se deja adentro, cualquiera que sea la decisión, ésta no debería ser un accidente, sino consecuencia del criterio y la autodeterminación. ¿O les gustan más las fotos accidentes? Digo, puede ser.

Gracias a las que comentaron aún sin texto alguno.