lunes, 17 de septiembre de 2007

Desaparecidos

Terminaron los festejos de independencia en México de este año, ya son casi doscientos años que la gran mayoría de los pueblos latinoamericanos iniciaron sus movimientos de independencia allá por el famoso 1810.

Desde entonces, nos sigue caracterizando la falta de independencia, gobiernos ineficientes y el eterno olvido de la memoria histórica. Nos enseñan poco de historia, nos la cuentan mal y la aprendemos peor.

Hace 30 años, en 1977, la mayoría de los países latinoamericanos, desde Argentina hasta Guatemala eran gobernados por dictaduras militares, financiadas e impulsadas por el gobierno estadounidense que buscaba contener los crecientes movimientos insurgentes, contagiados por los movimientos sociales de finales de los sesenta e impulsados desde la Habana.

En 1973 el presidente chileno, Salvador Allende visitaba México y agradecía la hospitalidad al presidente Luis Echeverría, ese mismo año, estalló el Golpe de Estado en Santiago a cargo de Augusto Pinochet. En los años siguientes, mientras el presidente mexicano presumía su cercanía con los universitarios del país, movimientos guerrilleros fueron desarticulados y finalmente acallados sin la mínima procuración de justicia y sin apego a los derechos humanos.

Durante este periodo, gobiernos autoritarios en toda América Latina utilizaron la represión y la fuerza como principal argumento para callar a la disidencia, es bien conocido el gran número de desapariciones forzosas que ocurrieron a estudiantes, intelectuales y artistas y el atropello a los derechos humanos que provocaron el exilio de muchos más.

Fue hasta principios de los 80´s que comenzó una paulatina apertura democrática con el regreso de gobiernos civiles. Esta fue la década en que nuestra generación nació, 30 años después no sabemos nada de dictaduras ni de guerra sucia, no nos lo cuentan y no nos interesa. Después de todo, alguien ya ganó instituciones como la CNDH por nosotros, que bien que mal hace su trabajo y esta ahí.


Esta es una primera entrega fotográfica donde quisiera poner de manifiesto mi condena al olvido y a la indiferencia y en apoyo a los desaparecidos de los años 70 para que sus esfuerzos por un sociedad más tolerante sirva de algo, al menos, para ser recordados.


4 comentarios:

Masteryoudas dijo...

te quedaron chidas paquitE!, un gustazo trabajar con usted!

Iván Islas (1976) dijo...

Me gustaron. Veo un buen manejo de la luz, del color. En cuanto a la composición me resulta difícil dar un juicio. Creo que habría que plantearse el problema de la verosimilitud, tal y como lo hace la literatura. Paco, ¿cómo llevaste a cabo el diseño de producción de esta primera serie? ¿Cuáles fueron los criterios? La audiencia o el intérprete de la fotografías debe darse cuenta del montaje o cuál es el propósito? Muchos saludos en espera de tu respuesta.

pACO dijo...

Ivan:

La idea de la serie es hacer una reconstuccion de aquel momento histórico, por supuesto lo hago a partir de mi propio imaginario y sin el afán de reconstruir la verdad.

No trato de engañar a nadie, apuesto por la ficción como una forma de enunciar la realidad tan valida como lo haría el documental, siempre y cuando se aclare al receptor que se trata de una discuro poético y no de prosa.

Iván Islas (1976) dijo...

Entiendo lo que me dices, Paco, pero creo que habría que reflexionar más acerca de lo verosímil, como alguna vez te lo comenté en una entrada anterior. Creo que es una asunto fundamental aún pensando en que estás reconstruyendo sucesos o quizá reinventándolos. Es como cuando hacemos una crítica a una película o a una telenovela. !Busca el ángulo!!!